Prácticas de contratación de conductores

Por Jonathan Lee, especialista sénior en control de pérdidas

La selección eficaz de los candidatos y una toma de decisiones de contratación inteligente son fundamentales, especialmente para las empresas de transporte, donde una mala decisión de contratación puede tener resultados catastróficos. Las muertes por accidentes relacionados con el transporte son la principal causa de accidentes fatales en el trabajo. Según el National Institute for Occupational Safety and Health o NIOSH (Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional), los costos de accidentes automovilísticos varían desde decenas de miles de dólares por accidentes con daños a la propiedad, hasta millones de dólares por aquellos que tienen desenlaces fatales.

Desde hace varios años, ha habido una gran falta de conductores en todo el país. La American Trucking Association (Asociación Estadounidense de Camiones) estimó que la industria tuvo un faltante de aproximadamente 60,000 conductores durante los primeros meses de 2020. Si bien la pandemia de COVID-19 detuvo temporalmente este problema, preocupa que este número sea aún mayor una vez pasada la pandemia, a medida que muchos conductores se retiren de la industria. Los niveles de rotación en la industria del transporte por carretera rondan el 100% de un modo uniforme; esto significa que a menudo las empresas tienen equipos equivalentes a más de $100,000 inactivos en el estacionamiento, sumado a que el equipo de operaciones rechaza un transporte valioso.

¿Qué significa todo esto? Muchos administradores de flotas están constantemente tratando de aplicar un análisis de costo-beneficio a la hora de decidir contratar o no a un conductor. Cuanto más tiempo permanezca inactivo un camión, menos ingresos generará una empresa. Si hay múltiples camiones parados en el estacionamiento sin conductores, las pérdidas se incrementan considerablemente, y eso, a su vez, aumenta la presión de contratar conductores. Sin embargo, una mala decisión de contratación tiene el potencial de costarle a la empresa miles, si no millones, de dólares; no solo debido a los costos directos asociados con un accidente, sino también por la pérdida de ingresos, publicidad negativa y los gastos administrativos de gestionar posibles implicancias regulatorias y legales.

La Federal Motor Carrier Safety Administration o FMCSA (Administración Federal de Seguridad de Autotransportistas) reconoce la importancia de autorizar a los conductores calificados que cuentan con los permisos correspondientes a conducir un vehículo automotor comercial (CMV, por sus siglas en inglés), y ha establecido las calificaciones mínimas con las que los conductores deben cumplir. Entre otros criterios, un conductor se considera calificado si:

  • Cuenta con una licencia para conducir un CMV válida para el tipo de vehículo que opera
  • Puede operar el CMV de manera segura con experiencia, capacitación o ambas
  • Está físicamente capacitado para conducir un CMV
  • Ha realizado satisfactoriamente un examen práctico de conducir

Los empleadores también deben constatar que los conductores que contratan estén calificados, cosa que pueden hacer llevando un archivo detallado de las calificaciones de cada conductor. Este archivo de "Conductor calificado" debe contener documentos tales como:

  • Postulación donde se acrediten al menos 10 años de experiencia como conductor y el detalle completo de tres años de experiencia laboral
  • Registro de antecedentes de accidentes automovilísticos e infracciones de tránsito en tres años
  • Certificado médico válido
  • Revisión anual del registro del automotor (MVR) del conductor
  • Constancia de un "esfuerzo de buena fe" para confirmar los antecedentes laborales del conductor correspondientes a los tres últimos años durante los cuales el aspirante operó un CMV

Además, todos los conductores de CMV deben pasar una prueba preocupacional de detección de drogas antes de autorizarlos a realizar una tarea que implique un riesgo para la seguridad o, en otras palabras, operar un CMV

Si bien a primera parece una lista muy extensa, estos son los requisitos mínimos de la FMCSA para permitir a una empresa colocar a un conductor al volante de un vehículo de 80,000 libras. Las empresas están obligadas a revisar el MVR de un conductor anualmente, pero a menos que la licencia de conducir sea suspendida o revocada, una empresa puede contratar al conductor, incluso con hasta 15 multas por exceso de velocidad en su registro. Y, aunque una constatación de antecedentes laborales puede revelar un historial de seguridad inaceptable, múltiples accidentes y exceso de violaciones, no hay nada que impida al supuesto empleador contratar al conductor. Además, actualmente no existe un requisito mínimo en cuanto a la experiencia que debe tener un conductor, lo que lleva a algunas empresas a contratar conductores directamente de una escuela de manejo de camiones sin experiencia.

Por desgracia, muchas empresas están satisfechas con cumplir con las pautas mínimas y tomar una mala decisión de contratación, ya que sienten que la recompensa de contratar a un conductor con un historial cuestionable supera el riesgo. "No se puede ganar dinero si las ruedas no giran" es un dicho común en la industria. Sin embargo, algunas empresas están dándose cuenta de que las malas decisiones de contratación no solo pueden traer consecuencias económicas negativas, sino que también pueden afectar el historial de seguridad de la flota, así como la cultura general de la organización. En lugar de bajar sus parámetros y contratar conductores con un desempeño en seguridad cuestionable, están siendo más selectivos en cuanto a quién le extienden una oferta laboral y procuran conservar los conductores que han contratado.

Se ha estimado que el costo de contratar un conductor varía entre $5,000 y $10,000 (un estudio de 20 años arrojó $8,234 por conductor). Por lo tanto, no ofrecer un trabajo a cualquiera que pase tiene sentido desde el punto de vista económico, en especial si las empresas están redirigiendo el dinero antes destinado a reclutamiento y contratación hacia actividades de retención de empleados. Los conductores confiables con la seguridad como prioridad son el tipo de empleados que una empresa desea conservar, y gastar dinero en mantenerlos felices vale la pena. En la práctica, esto se traduce en forma de bonos por seguridad o desempeño, incentivos, pago superior al promedio, beneficios altamente competitivos, equipos más nuevos, oportunidades de comunicación de puertas abiertas, salas de descanso para conductores con muchas funciones, asignación de rutas que permitan un mayor tiempo en casa, entre otros factores. Algo que tienen en común las empresas que alcanzan niveles de retención superiores a la media que escuchan a sus conductores. ¿Cuáles son sus necesidades? ¿Qué les preocupa? ¿Qué mejorarían en la empresa? ¿Están contentos con su ruta/camión/despachador? ¿Sienten que son un recurso valioso de la organización?

Las empresas que hacen este tipo de preguntas y se esfuerzan por abordar las necesidades de los conductores suelen tener niveles de rotación más bajas, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en la cultura de la empresa, la eficiencia operativa y, lo más importante, el desempeño en seguridad de la organización.

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