Capacitación sobre precipitaciones: conozca los riesgos específicos

En muchas zonas del país, vemos grandes cantidades de hielo y nieve durante los meses de invierno. De hecho, no solo nieva en muchas regiones de noviembre a marzo, sino que la nieve puede ser precedida o seguida de lluvia, lluvia helada o granizo, o mezclarse con ellas. Debido a esto, es importante entender las condiciones y los riesgos asociados con los diversos tipos de precipitaciones invernales. Según weather.com, las condiciones a menudo peligrosas del invierno pueden resumirse de la siguiente manera:

Granizo

Por lo general, comienza como nieve en un nivel alto de la atmósfera, que se derrite hasta convertirse en lluvia por la acción de una pequeña capa de aire cálido y luego se vuelve a congelar en forma de granizo al entrar en contacto nuevamente con el aire frío.

Riesgos

El granizo rebota contra el suelo y puede acumularse como la nieve. Cuando esto sucede, su peso es tal que puede provocar daños a árboles, estructuras y líneas eléctricas.

 

Lluvia helada

Al igual que el granizo, la lluvia helada también comienza en forma de nieve, pero choca contra una capa más grande de aire cálido que la derrite hasta convertirla en lluvia, y se congela al llegar al suelo. Para que la lluvia se convierta en lluvia helada, las condiciones de la superficie deben ser de 32 grados (punto de congelación) o menos.

Riesgos

La lluvia helada hace que conducir, e incluso caminar, sea extremadamente peligroso.

 

Nieve

Cuando las temperaturas atmosféricas alcanzan el punto de congelación o están por debajo de este, y no hay capas de aire cálido atrapadas entre la atmósfera superior y el suelo, el resultado es la nieve.

Riesgos

La nieve húmeda es, en general, muy pesada y quitarla con palas puede presentar un peligro extra. La nieve seca se produce cuando las temperaturas son muy frías, y crean copos de nieve diminutos y volátiles que se dispersan y causan problemas de visibilidad para los conductores.

 

Hielo negro

Esta fina capa de hielo transparente se mezcla con la superficie del suelo. Puede formarse como resultado de la niebla o el rocío matutinos, o a la tarde cuando el sol calienta la superficie congelada lo suficiente como para derretir una fina capa de humedad que luego vuelve a congelarse.

Riesgos

El hielo negro puede encontrarse en lugares que no reciben luz solar, como debajo de puentes o árboles, o a la sombra de los edificios. Puede sorprenderlo cuando menos se lo espera.

 

Es fundamental contar con un programa de eliminación de hielo y nieve para mantener más seguros a sus empleados este invierno y siempre. Si bien las condiciones climáticas que aumentan las posibilidades de resbalarse en superficies exteriores no pueden controlarse, los resbalones y caídas pueden reducirse si se presta mucha atención al estado de las aceras, cordones y espacios de estacionamiento, y al mantenimiento de estos.

Recorra nuestra biblioteca en línea de recursos para la prevención de resbalones y caídas (S.A.F.E.).

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